miércoles, 8 de abril de 2015

Mi Historia




Mi Historia: Presentación Multinivel



Considero que no he sido una persona con mucha suerte en mi vida, aunque en la actualidad me puedo considerar un FRACASADO RETIRADO.

Como toda historia, mi historia también tiene un comienzo. Todo empieza cuando decido dejar de dar clases en la Universidad, agotado del ejercicio diario de ver a jóvenes sin ánimos ni deseos de aprender verdaderamente la carrera que escogieron. Jóvenes deseosos de disfrutar la “oportunidad” histórica para aprovecharse en el “momento” de su grado.

Nunca he sido una persona que se conforma con lo que hace, siempre he deseado más de lo que he tenido. Igualmente nunca fue de mi interés ser empresario y hasta cierto punto siempre estuve en paz siendo un simple empleado público; pero por cuestiones del destino, la oportunidad de estudiar un postgrado me permitió ver una realidad de la cual nunca había escuchado hablar.

Libertad Financiera. Esa simple frase salta en un intercambio académico; parece extraño y lo reconozco pero siempre escuche de Libertad, Economía, Libre, Democracia, Finanzas. Nunca vi la relación del concepto de la Libertad Financiera y el derecho de cada persona de poder alcanzar sus sueños.

Vengo de una familia humilde que me ha transmitido grandes valores, sin embargo ningún miembro me dijo que no hace falta ser Bill Gates o Amancio Ortega para ser empresario y que en la actualidad, es la formas más viable y más accesible de trabajar.

Otro concepto no dicho es que el trofeo del empresario es la esa Libertad Financiera anteriormente nombrada, por el contrario, el trofeo del empleado es la irrisoria jubilación que te dan si, y solo si llegas a la cotización estipulada.

Si quieres el segundo trofeo en tu futuro ¡Agárrate Fuerte Que Vienen Curvas!

Hasta ahora no he dicho que todo me ha salido bien. Me he llevado grandes desilusiones, tropiezos, golpes y fracasos. También debo confesar que he tenido éxitos, avances, metas cumplidas y sueños realizados. Pero aún sigo soñando y, al contrario de la opinión de los fatalistas: ¿Te imaginas algún gran invento, alguna gran azaña o algún gran victoria haber sido alcanzada si no hubiese empezado como un sueño? Creo que no, ya que la historia lo respalda.

Vivir siendo tu propio jefe, con tus propios horarios, con tu propia organización y con todas las ventajas que me ofrecía este sector, fue una oferta que no pude rechazar en este instante de mi historia.

Sin ser una persona con recursos para emprender, después de un tiempo de aprendizaje y formación, hoy disfruto de los increíbles beneficios que oferta esta industria.


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